Albóndigas con salsa de tomate
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Tiempo Prep.60 minutos
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KCal175
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Raciones8
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En mi casa se comen albóndigas una vez por semana de media. Es cierto que variamos las salsas para que no sea muy aburrido comer siempre igual, pero lo cierto es que a mí me encantan las albóndigas con salsa de tomate y si conseguimos que estén jugosas ya es el colmo de la felicidad.
Puedes hacer la salsa de tomate en casa (pincha aquí para ver mi receta de salsa) o comprarla hecha, eso lo dejo a tu elección. Lo cierto es que la salsa de tomate comprada cada vez es más rica y vamos haciendo menos en casa, pero de vez en cuando… hay que recordar viejos tiempos.
La mezcla de ingredientes para hacer las albóndigas, hoy tiene sorpresa y he conseguido más sabor y que estén más jugosas. Solo por esto, ya no debes perderte esta receta con la que vas a hacer muy felices a los tuyos. Debemos acostumbrarnos a experimentar un poco, a veces los resultados nos sorprenderán y así es como se avanza en la cocina… No debemos ser conformistas y arriesgar, si sale mal no lo habrá visto nadie y si sale bien, ya presumiremos de nuestro pequeño descubrimiento.
También es cierto que el tamaño importa jajajaja. Digo el tamaño de las albóndigas 😀 😅 Si son pequeñas, es fácil que se queden secas y si son muy grandes le va a costar hacerse demasiado tiempo. Tampoco es bueno freírlas mucho, es mejor sellarlas y rematar la cocción en la salsa, eso hará que estén más jugosas.
Debemos tener muy presente que a la salsa de tomate hay que añadirle agua. La cantidad depende del tiempo que vayan a estar cocinándose las albóndigas y esto dependerá del tiempo que hayan estado sellando… Este detalle hay que tenerlo en cuenta, al final la salsa debe estar en su punto y las albóndigas también.
Para hacer las albóndigas con salsa de tomate, he utilizado carne de cerdo y de ternera al 50 %. Se pueden hacer con otras mezclas de carne o sin mezclarlas, dependerá de tus gustos personales. También se hacen albóndigas de pescado y cada vez más de verduras, lo que hace que el mundo de las albóndigas sea apasionante y nos permita cambiar nuestros menús más a menudo. Diviértete cocinando, te hará más feliz…
Albóndigas con salsa de tomate paso a paso en vídeo
Ingredientes
Albóndigas con salsa de tomate
Pasos
Preparar unas buenas albondigas con salsa de tomate no es cocinar un plato cualquiera, es llevar a la mesa uno de los platos más apreciados en el mundo entero.
Lo primero que debemos hacer es romper la miga de pan, ponerla en un recipiente que nos permita añadirle la leche y dejar que la empape bien.
Ponemos la carne en un bol amplio que nos permita amasarla con el resto de ingredientes, le ponemos sal, huevos, ajo picado y las especias que nos parezca bien añadir.
Picamos en trozos muy pequeños el beicon y lo añadimos al bol con el resto de ingredientes.
Hacemos una bola con el perejil y lo picamos en trozos muy pequeños antes de añadirlo al bol con la carne.
Transcurridos unos minutos, veremos que la miga de pan ha absorbido la leche, ahora es el momento de añadirla al bol.
Ahora mezclamos enérgicamente la carne con el resto de ingredientes hasta ver que están perfectamente integrados.
Una vez que damos por concluida la mezcla de ingredientes, vamos a cubrir el bol con un film plástico de cocina y dejaremos reposar en la nevera al menos por una hora.
Una vez reposada la masa, comenzamos a formar las bolas de carne, las pasamos por harina y las dejamos reposar encima de un papel de alumino.
Dejaremos reposar las albóndigas enharinadas hasta que vemos que la carne absorbe buena parte de la harina.
Preparamos una sartén pequeña y le ponemos una buena cantidad de aceite. Debemos freír las albóndigas lo necesario para sellarlas pero no demasiado.
Una vez selladas las iremos poniendo en la cazuela en la que ya habremos colocado la salsa de tomate. Puede ser una salsa de tomate casera o bien comprada ya que hoy en día hacen muy buenas salsas los fabricantes. Añadiremos un poco de agua ya que vamos a tener cociendo las albóndigas al menos 30 minutos en la salsa, si vemos que queda espesa añadimos algo más de agua. El caso es que las albóndigas deben cocer un tiempo para permitir que esponjen dentro de la salsa. De esta forma las comeremos bien jugosas.
Podemos servirlas en la propia cazuela o si queremos ser aun más pulcros, las ponemos en una bandeja y solo nos queda disfrutar.
Conclusión
Sinceramente creo que no poner unas patatas fritas junto a las albóndigas es un pecado al menos venial jajaja. En cualquier caso también puedes acompañarlas con una buena ensalada, verás lo feliz que os hacen unas buenas albóndigas con salsa de tomate...
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